Primera entrada del año… después de que algunos lectores fieles al blog me lo recordaran, aunque no se me había olvidado. El motivo de la tardanza es sencillo y, creo, deducible. Y es que el mes de enero se convierte para muchos estudiantes universitarios en una época de hibernación. No solo por el frío que pueda haber en nuestra ciudad o pueblo, sino porque tenemos que combatirlo con mucho estudio. Sí. Enero, mes de exámenes.
Es una de las pocas veces que me dirijo de forma tan directa en mi blog, pero la causa me lo pedía. Confieso que escribo y publico cuando me encuentro con algo que enciende el interruptor de la creatividad en mi mente. En ese momento mi cerebro se ilumina y surgen millones de ideas que, en muchas ocasiones, me es imposible ordenar. Pero la razón por la que escribo hoy es porque me topé en Facebook con un vídeo compartido que me llamó la atención por su título: ‘‘La brutalmente publicidad de Coca-Cola que jamás verás en la TV’’. Entonces lo reproduje… como quien no busca lo que encuentra pero halla por interés.
Efectivamente, se trata de un marketing de guerrilla en contra de la empresa Coca-Cola. O al menos uno de tantos que desprestigian a la marca y a su refresco. Y sí, en el spot también aparecen letras del revés… por eso de los derechos de copyright.
Exageración, hipocresía y falsedad. El anuncio nos intenta convencer de que no bebamos el refresco debido a todas las enfermedades que puede atraer, especialmente la obesidad. Afirman que la bebida reduce los años de vida y nos aconsejan que no la consumamos si queremos salvar a nuestra familia y a nosotros mismos. No es la primera vez que se deshonra a la marca, pero sí de la forma más mísera que recuerdo. ¿Quién no sabe que los excesos son malos? Si bebemos más calorías de las recomendadas o, traduciendo, si nos atiborramos con cocacolas a lo largo del día resulta lógico llegar a la conclusión de que ‘‘bueno’’ no puede ser.
Tampoco es la primera empresa, marca, bebida, alimento o vicio que recibe críticas tan demagogas como las del nivel de ‘‘político español’’. Pero lo que más lástima me produce es ver que en mi tablón de Facebook compartan informaciones como esta y que, para más lamento, se posicionen a favor de estas. De repente y como si una fuente de sabiduría se tratase.
Si la vida son dos días y ya vamos por el primero entonces… vivamos a lo loco, porque lo bueno dura poco. Y que la Coca-Cola sea testigo de nuestras aventuras. Aventuras transformadas a partir de momentos. Momentos épicos. Y al menos tantos como los que viví(mos) el pasado 2013.
Ahora sí, queda inaugurada la primera entrada del año. Gracias por seguirme leyendo. No me agradezcan que haya publicado, al fin. Yo me voy a estudiar.
Bienvenidos. Otra vez.
