sábado, 11 de enero de 2014

Recomendación: ''No abras los ojos'', John Verdon


Si te gusta le lectura y, en especial, los libros de suspense... entonces lee esta entrada. Si por el contrario no te gusta leer, ni mucho menos libros de misterio y thriller... entonces continúa también con la lectura de esta publicación y sigue las recomendaciones para adentrarte en un mundo de asesinatos en el que te acabarás convirtiendo en detective.

‘‘No abras los ojos’’, originalmente conocido como ‘‘Shut your Eyes Tight’’, es un libro de suspense convertido en best seller, escrito por John Verdon y publicado en junio de 2011. A sus 68 años, el autor neoyorquino decide abandonar su trabajo y vida urbana para retirarse al norte del Estado de Nueva York, al igual que el protagonista de sus novelas: Dave Gurney. Fue entonces cuando se sumergió en el mundo de la literatura, comenzó a escribir y publicó su primer libro titulado ‘‘Sé lo que estás pensando’’ (2010). Consiguió vender más de 200.000 ejemplares y convirtió su primera novela en best seller. El éxito que obtuvo con este libro permitió que traspasara fronteras y alcanzara reconocimiento internacional. Además, en 2011 lanzó ‘‘No abras los ojos’’, una obra que sucede a su primera publicación, y posteriormente ‘‘Deja en paz al diablo’’ (2012) y ‘‘No confíes en Peter Pan’’ (2013) para completar su tetralogía (100% recomendada).

   Esta segunda novela, la historia se vuelve a centrar en Dave Gurney (personaje de ficción que guarda ciertos puntos de coincidencia con su autor), un detective retirado que vive en una zona rural del Estado de Nueva York con su esposa Madeline. Después de poner su vida en peligro en la primera entrega de la tetralogía, el exagente se encuentra, un año más tarde, con un nuevo caso de asesinato, esta vez el más complicado de toda su carrera. A pesar de haberle prometido a Madeline retirarse definitivamente después de lo ocurrido, la incertidumbre y el misterio se apoderan de Gurney y lo arrastran hasta el estudio de este extraño suceso: una novia decapitada durante el banquete del día de su boda. Las primeras pistas parecen señalar como culpable al jardinero del que fue por unos instantes el matrimonio de los Ashton. No obstante, las piezas no comienzan a encajar a medida que avanzan en el estudio del caso. Finalmente los compañeros del detective más famoso de la ciudad, con la ayuda del que parece ser su mano derecha desde el primer libro, Jack Hardwick, se encuentran con infinitas piezas que pertenecen a distintos puzles que solo la mente de Gurney puede resolver. 

   Desde principio hasta el fin, así está contada la obra a través de un narrador omnisciente: domina la historia e incluso conoce los pensamientos y estados de ánimo de los personajes, no solo del protagonista (Dave Gurney) sino de prácticamente todos los que aparecen en el libro, incluido el propio autor del crimen. A lo largo de la historia nos podemos encontrar con algunos capítulos en los que se alude de manera directa al asesino. En estos, escritos en cursiva (al igual que el prólogo), el nivel de suspense aumenta hasta causar terror entre líneas. El autor alterna los diálogos de los personajes de manera que en algunos capítulos sean estas conversaciones las que primen, mientras que en otros nos podemos encontrar con pocas o ninguna intervención comunicativa. De esta forma la novela adquiere un ritmo en su lectura y no cansa. Verdon también introduce algunos guiños sobre sus gustos como es el caso de la película Pulp Fiction o la mención a la presentadora y periodista americana de gran trascendencia en Estados Unidos, Oprah Winfrey.

   John Verdon nos devuelve la intriga un año más tarde y nos sumerge en un mundo de misterios en el que nos convertimos en detectives e intentamos averiguar el desenlace por nosotros mismos, aunque no tengamos éxito… una vez más. Y es que los giros que se suceden en este best seller hacen que acabemos atrapados en el caso, al igual que Gurney, y que no queramos parar de leer hasta conocer quién es el asesino. Sin embargo, esta segunda entrega no consigue llegar a la altura de su predecesora. Quizá el alto grado de incertidumbre que envuelve a la historia cuando hemos leído la mitad del libro hace que nos perdamos entre oficinas, pistas y pensamientos erróneos. Asimismo, el final de la trama no logra el nivel apoteósico que obtiene el primer libro… aunque nos deje también con la carne de gallina. No obstante, Verdon nos vuelve a dejar con frases tan llamativas como ‘‘Cualquier onda en el estanque termina por desaparecer’’ o ‘‘La falicia del Eureka’’.

Valoración: 8/10

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